El mes de Septiembre, es el mes patrio para todos los mexicanos, significa unión, esfuerzo y trabajo para nuestros ideales, nuestra independencia.
La música formó parte fundamental en este movimiento, canciones, corridos, versos y aquellas estrofas coreadas por los protagonistas de esa época que le dieron color al movimiento de Independencia.
En el libro “ Las músicas que nos dieron patria” de la Dirección de Culturas Populares (DGCP) del Conaculta explica la música que se vivía en esos tiempos.
“La fiebre nacionalista creció como reguero de pólvora para incendiar los ánimos independentistas convirtiéndose nuestros géneros tradicionales musicales en verdaderas armas complementarias y símbolos del nacionalismo junto con otros tales como la Virgen de Guadalupe… Poco a poco, los insurgentes, los levantados contra el reino, fueron tomando como himnos los llamados jarabes que habían sido prohibidos. Los Enanos, El Gato, El Palo, El Perico y otros sones fueron impresos y difundidos a nivel popular motivando el levantamiento o reforzándolo en su emoción”
“La música española de pronto fue amenazada por aquellas variantes de género musicales que por ser producto de ese México naciente, fueron llamadas justamente sonecitos del país. Seguidillas, fandangos y zapateados de origen español, fueron siendo sustituidos por los géneros nacionales tales como jarabes, jaranas, huapangos, gatos, rumbas, etc. Todos esos géneros fueron de inmediato condenados duramente por parte de las autoridades eclesiásticas quienes manifestaban su lealtad como siervos de la corona. Las autoridades virreinales entonces, comenzaron a negar los permisos para organizar fiestas y saraos donde se pudieran escuchar los tan llevados y traídos sonecitos del país. Prohibiciones iban y venían castigando a quienes ejecutarán dichos sones a “penas de vergüenza pública y dos años de presidio”. No logrando resultados totalmente favorables, se optó por castigar también a los espectadores de aquellos mitotes y danzas también con la cárcel”
Agrupaciones de música como la Banda Tlayacapan, una de las más antiguas de México, conocida por acompañar a Emiliano Zapata durante su lucha armada, sones jarochos interpretados por Mono Blanco, corridos de Morelos con los Trovadores de la Tierra de Zapata, canciones norteñas y texanas.
Desde “Matanga” “Chuchumbé” o el “Águila Real” hasta “Los Ecos de la Revolución” “La Corregidora” o incluso los corridos del General Villa, busca generar un modelo de identidad desde la fibra sensible de la música.
Los corridos más populares revolucionarios.
  • El son
  • El jarabe
  • El corrido
  • Música Formal
Te dejamos el Link donde puedes disfrutar de esta música